Octubre 2011
ALPC
Ahora si, a festejar!!!, viene la semana internacional
del porteo… y por qué festejar?...
En lo personal porque me siento orgullosa de compartir esta
crianza con miles de mujeres, hombres y cuidadores en México y el resto del
mundo, porque a pesar de que se ha convertido en “moda”, la crianza en
brazos va mas allá de lucir “fashion” con nuestros críos pegados al cuerpo,
porque es el renacimiento de “algo” que antes era común y se fue
perdiendo, porque es un beneficio inmensurable para nuestros hijos, se
les ve y se les siente felices, y porque es un gran beneficio para la
sociedad, estamos creando adultos seguros, independientes y con valores,
lo que nos hace tanta falta ahora en el siglo XXI, esta es nuestra
oportunidad de un cambio, comenzar con nosotros mismos y con nuestros
hijos, y dejar de culpar a los que tienen la concentración del poder… pensar
en el presente y futuro de estos pequeños que nos roban el alma, a quien
no se le antoja festejar por todo esto?...
Cuando estaba embarazada comencé a pensar ¿cómo será el
proceso de salida de mi vientre al exterior para mi bebé?, ¿qué pasa con los
bebés en este trayecto?, ¿cómo hacérselo agradable, cálido, fácil, cómo le haré
para hacerlo sentir más seguro?... así llegue a leer acerca de la crianza en
brazos, sin saber en realidad bien lo que significaba, solo sabía que
mantenerlo cerca de mi cuerpo era lo mejor para lograr una lactancia exitosa y
para hacerle más bonito el proceso al bebé en este nuevo lugar. Compré cantidad
de cargadores, y me decidí a aprender a usarlos, fue así como comencé a
practicarla activamente, note que aparte de cómodo, mi bebé se quedaba
tranquila, me agradecía estar tan cerquita de mí, yo me sentía
bien, era muy diferente cuando ella lloraba dentro o fuera del cargador, todo
mi entorno cambiaba, así decidí involucrarme un poco mas…
Fui encontrándome con varios de los beneficios de criar en
brazos utilizando como herramienta un cargador, entre otras, mecer a
mi bebé y poder realizar otras actividades al mismo tiempo (hacer super,
dar cursos, lavar ropa…etc.), disminuir el llanto, sentirme
cada vez mas cerca de ella, mejorar nuestra comunicación, pasar ratos
inolvidables con la bebe pegada a mí, viajar, darle de comer en los
lugares más extraños, trabajar…
Diez meses después entiendo que cuando el bebe nace existe un tipo
de cordón umbilical energético que sigue uniendo a nuestros hijos con nosotras
y que esta fusión debe ser alimentada por medio del tacto. Ahora sé que criar
en brazos es natural, que no necesitas leer muchos libros para creer que así lo
es, solo necesitas escuchar tu interior, guiarte con el corazón y seguir tu instinto. Los
humanos somos mamíferos de acarreo, esto quiere decir que lo normal es que los
primeros meses de vida necesitamos ser cargados, que en brazos de nuestras
madres podemos estar, comer, dormir, disfrutar, aprender y más… quiero poner un ejemplo, los
caballos cuando nacen, nacen y lo primero que hacen es levantarse,
caminar, y su instinto les indica seguir a sus madres, los humanos somos más parecidos
a los changos, cuantas veces vemos en Discovery a las madres cargando
a sus crías, pegadas al pecho, acompañándolas por doquier, y cuando están
listos, se sueltan y comienzan a ser independientes, es parte de la naturaleza,
nuestro cuerpo está hecho para alimentar y criar a nuestros hijos,
que maravilla!
Y si el lector ahora se pregunta… y, no se “embracilan”?, para mi
ese término no existe!, el contacto físico es el mejor alimento que podemos
brindarle a nuestros hijos y al hacerlo nos hará sentir mejor
como padres. Esta es mi experiencia personal y me gustaría compartirlo con
padres y futuros padres para que no se pierdan de la oportunidad de disfrutar
de una crianza en brazos.
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