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Como ya muchos sabemos, cuando el bebé nace y se desprende físicamente de la madre el proceso puede llegar a ser doloroso, ya que el bebé se estuvo desarrollando durante 9 meses en nuestro vientre manteniendo un contacto físico al 100%, lo que va ligado al contacto emocional. La opción de estas herramientas es para poderle ofrecer a nuestro bebe seguridad y amor por medio del tacto.
Además de que ayuda a regular algunas de las funciones físicas del bebé, estimula sus sistemas fisiológicos, regula la musculatura, ayuda a la psicomotricidad, mejora el sistema corporal, la conciencia de su ser, de sus límites, de su energía interna y la imagen corporal de sí mismo.
El masaje calma a los bebés cuando están incómodos o molestos, intensifica la comunicación afectiva entre el bebé y las personas de su entorno, ampliando el vínculo afectivo padres-bebes, facilitan la comunicación no verbal, la escucha mutua e incrementa el apego y los lazos padres-hijos, mejora los patrones de sueño, ayudando a algunos bebés a dormir más profundamente y durante más tiempo, y facilita la liberación de emociones del bebe.
Existen también innumerables beneficios para los padres y para la sociedad, ya que se logra la relajación y disminución del estrés en los padres, y la crianza de niños más seguros e independientes.
Duración: 5 sesiones de hora y media cada una, semanal
En los cursos se ofrece:
- Relajación.
- Teoría y práctica del masaje.
- Técnicas específicas para aliviar diversos malestares del bebé (cólicos, estreñimiento, congestión)
- Un espacio de información y diálogo sobre temas de interés relacionados con la propuesta de maternidad que acompaña al masaje infantil.
- Un momento para compartir con otros padres y niños.
- Adaptación del masaje a diferentes edades.