Ayudando a cargar, fortaleciendo vínculos


Ésta vez les compartiré un aporte realizado por una gran amiga, Lorena Barquín.

Ella describe lo que hemos estado realizando en el CRIT Puebla acerca de porteo y niños con alguna discapacidad. En lo personal me ha dejado mucho ésta experiencia y me siento muy agradecida con Lorena y todas las familias por ésta oportunidad, y bueno, continuamos solicitando donativos pues quisieramos seguir apoyando y sigue habiendo necesidades. Muchas Gracias a todos los que han coolaborado.


Enseñando a usar el fular


Ayudando a cargar, fortaleciendo vínculos.
Asesoría y donativo de portabebés en CRIT Puebla
Lorena Barquín, mamá y amante de la crianza positiva


El pasado 11 de octubre, mi amiga Ana Laura y yo tuvimos la oportunidad de asesorar en porteo y hacer entrega de 14 portabebés (fulares, rebozos y meitais) a padres de niños con discapacidad del CRIT Puebla. La idea surgió en uno de tantos ratos esperando para entrar a las terapias de mi hija Ana, mientras observaba a tantos padres y madres cargando a sus hijos por tiempos prolongados y con pocos recursos. Cada caso diferente: unos con tono muscular muy bajo, otros muy alto; algunos con aparatos en piernas o brazos, otros con dificultades para sostener la cabeza, con movimientos involuntario o diferentes tipos de síndromes, por mencionar algunos ejemplos. Casos diferentes pero con mucho en común: todos son niños con padres o madres que los aman y hacen lo que pueden por darles una mejor calidad de vida, llevándolos en brazos de aquí para allá.

Entonces me puse a analizar cómo lo hacían y encontré de todo. Desde los que los llevan en brazos independientemente del tamaño y peso del niño, hasta rebozos, cangureras y amarres de telas adaptados a la condición (la mayoría con características muy poco ergonómicas). Y pensé que sus vidas deben estar llenas de largos trayectos con sus hijos en brazos y que seguramente es muy cansado. Pensé que ayudarles a cargar a sus hijos de manera correcta y sana, tanto para el niño como para la madre o padre, sería una gran ayuda, y no me equivoqué.

En cuanto le comenté la idea a Ana Laura me apoyó ilusionada y lanzamos la convocatoria sin saber qué respuesta podríamos tener. Fue suficiente con que se acercara una mamá interesada para que las demás se animaran también. En esa primera sesión se dieron alrededor de 25 asesorías personalizadas y se levantó el primer pedido. Después de buscar donativos por todos lados, conseguimos entregar fulares y meitais de los cuales los padres únicamente pagaron el 20% de su costo real.

Mamá porteando a su nena ya dormida ;)
El día de la entrega se confirmaron dos cosas, lo esperado y lo sospechado. Lo esperado fue que las madres y padres estaban felices de encontrar un recurso para poder cargar a sus hijos  de manera segura y mucho más cómoda para ambos.  No faltaban las exclamaciones de sorpresa y gusto al sentir el peso más llevadero y sin molestias en hombros y espalda, además de alegrarse de tener ambas manos libres para cargar la pañalera o para poder sostenerse en el transporte público.

Lo sospechado eran las sonrisas de las madres al sentir a sus hijos tan cerquita del pecho, al verlos acurrucarse y quedarse dormidos, al percibir el gusto que les daba sentirse contenidos cerca de mamá o papá. La vida con una discapacidad es dura, cansada, lenta y dolorosa; tener la oportunidad de ofrecerles un recurso que les ayude a estar cerca, a encontrarse y fortalecer el vínculo en el contacto del día a día, ha sido sumamente gratificante para nosotras. 

Muchas gracias a todos los que de una u otra manera nos han ayudado con este proyecto. Gracias a cada donante, a los que donaron en efectivo o en especie, muchas gracias.

Y no quiero terminar sin decir que el proyecto no se ha terminado. El día que entregamos los portabebés se acercaron más padres interesados por lo que tenemos una nueva lista de solicitudes, así que los donativos siguen siendo bienvenidos y muy necesarios.